En el contexto actual donde el cambio es la única constante, la mentalidad ágil aparece como nuestra aliada para afrontar la complejidad y la incertidumbre. No se trata solo de adoptar marcos de gestión o algún conjunto de herramientas, sino de un enfoque profundamente arraigado en cómo pensamos, cómo nos relacionamos y cómo gestionamos los proyectos en entornos dinámicos. Se trata de cómo se define la cultura de la organización.
El mindset ágil pone en el centro a las personas y a su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios, promoviendo la flexibilidad, la colaboración y el aprendizaje continuo.
El mindset ágil nos invita a ser resilientes y proactivos, valorando el progreso tangible, las entregas tempranas y la retroalimentación constante, elementos fundamentales para el éxito en el mundo actual.
Queremos comenzar este recorrido presentándote:
- 3 pilares.
- 4 valores.
- 12 principios.
- Varias herramientas y marcos de gestión.
¿Qué nos dice cada uno de estos pilares?
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Inspección: dentro de una mentalidad ágil, la inspección nos habla de una revisión constante y cuidadosa de los procesos que vamos llevando adelante y los resultados conseguidos.
Esto significa evaluar periódicamente el avance de nuestros proyectos y las operaciones para detectar cualquier desviación o área de mejora, pues esta práctica nos permite identificar problemas o oportunidades antes de que se conviertan en obstáculos mayores, garantizando que el equipo pueda reaccionar de manera oportuna.
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Adaptación: una vez que los problemas o áreas susceptibles de mejora son detectados a través de la inspección, la agilidad nos propone adaptarnos rápidamente.
La capacidad de ajuste es fundamental en nuestro entorno cambiante, donde las necesidades del cliente, las regulaciones y las condiciones del mercado evolucionan constantemente. La adaptación ágil permite hacer modificaciones en los procesos, productos o servicios, manteniéndonos alineados con los objetivos del negocio.
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Transparencia: la transparencia es el pilar que garantiza que todos los miembros del equipo, así como las partes interesadas, tengamos acceso a la información relevante en todo momento.
De este modo fomentamos la confianza y la alineación de esfuerzos, ya que todos los involucrados estamos al tanto de los avances, desafíos y decisiones que se toman. Al mantener un flujo de información abierto, los equipos pueden colaborar más efectivamente y tomar decisiones informadas en tiempo real.
Si tomamos los tres pilares empíricos que provienen del marco de gestión Scrum, entendemos cómo la inspección, la adaptación y la transparencia son los que nos van a permitir sostener nuestro mindset de agilidad. ¿Estos pilares están presentes en tu gestión?